Concierge

El término Concierge viene del latín CONSERVUS que significa literalmente esclavo. En la época medieval este personaje era conocido como el “guardián lo de los candiles” y su trabajo consistía en complacer cualquier deseo que los visitantes de los castillos tuvieren.

Dado que estas personas gozaban de la completa confianza de sus amos, se les encargaba las llaves de los grandes y lujosos castillos, por eso después eran conocidos como le Portier o el Portero; pero su labor iba mucho más allá de solamente cuidar las llaves y abrir las puertas a los invitados.

Una vez que proliferaron los hostales, cambió el nombre del Portero a El Concierge; y con el surgimiento de los primeros hoteles cambió la figura a Concierge de Hoteles.

Para el año de 1929, por primera vez se reúnen 11 Concierges con el único objeto de intercambiar ideas y visiones sobre el trabajo que desarrollan. No obstante esto llama la atención de otros símiles y se empiezan a crear asociaciones en todo el mundo. Actualmente existe la Asociación Internacional de Concierges de Hoteles y trabajan bajo el lema En servicio a través de la amistad.

El máximo reconocimiento que puede obtener un concierge son Les Clefs d’Or (Llaves de Oro) que lo otorga la institución que tiene el mismo nombre; son dos llaves de oro cruzadas que se coloca en las solapas de los uniformes y representan la calidad de servicio que brindará el Concierge.

Les Clefs d’Or tiene su sede en París y tiene alrededor de 37 países miembros.